— Domingo, 24 de octubre de 2010 a las 22:19

Éste es sólo otro maldito
Poema de dolor
Que con los demás arderá en la hoguera
De la podrida realidad
Cruza mi vientre
Dispara veinticuatro veces sobre mí
Y no falles una
Dagas y espadas de cristal
Voltea toda mi epidermis sobre sí misma
Déjame desnuda bajo la mirada del can a medianoche
Que su baba chorrea con el olor de la sangre
Que sus fauces sonríen
Al alma errante que lo busca
Y lo implora
Que la sangre que derrame secará su garganta
Y arderá
Levántate cosa estúpida
Ya coso de oscuro metal mis dolencias
Eleva la testa, inyecta tus ojos
Descarga el veneno de nuevo
Que mi nuevo amanecer es más crudo y más duro
Siéntete frustrado y marchito
Da media vuelta
Gira en redondo
Pues tu cometido aquí ha finalizado
Pero antes de partir
No olvides mirar hacia atrás
La aberración que has creado
La olvidarás
Pero ella a tí no

Hola lector! Chevismo cerró ‐ como habrás observado ya. Rescaté el diario porque siempre le tuve mucho cariño. En el proceso de rescatarlo me enamoré un poco otra vez de él...

En algún momento añadiré de nuevo la capacidad de escribir nuevas entradas y comentarios. Gracias por pasarte por aquí.

También quiero hacer una especie de "libro" con las entradas más emotivas y algunos comentarios. Poco a poco!