— Viernes, 5 de noviembre de 2010 a las 17:13

AGUA Y AIRE

Viento púrpura, viento dorado!
Se mezclan ambos en graciosas espirales que suben y bajan, van y vuelven.
Traen aroma a divertidas pisadas sobre la tierra empapada, a risas mojadas por la tenue lluvia de otoño. Cantan las hojas a sus pies, responden las aves con sus revoloteos al atardecer.
Se duerme el entorno arrullado por la suave brisa de sus alientos.
Dos almas gemelas juegan en el suelo a contarse los lunares que adornan su piel.
Sus latidos se confunden en uno solo.
Los cabellos enmarañados están llenos de pequeñas ramas y líquenes. Las semillas se enganchan a los calcetines y pican en los tobillos.
Un viento sobre otro. El otro sobre el uno. Giran, se desplazan, se protegen en un abrazo infinito.
Corren, vuelan, cruzan el cielo.
Se alimentan de sonrisas y miradas.
Frente con frente, sin palabras todo lo expresan, sin romper el bullicioso silencio de los expectantes chopos, el susurro de las aguas entre las piedras y el pacífico sueño de los minúsculos insectos.
Cae la luz por poniente, y el viento se aleja. Es hora de descansar.
Mañana vendrás conmigo a la ribera, y juntos contemplaremos el dorado sobre el púrpura, el púrpura sobre el dorado, en su eterno amor!

2 Comentarios

Me gusta!!! La brisa y su libertad, elegante … Es como cerrar los ojos y dejar que te lleve a otro sitio parando el tiempo. Relajación absoluta.

Anónimo — Sábado, 6 de noviembre de 2010 a las 15:46


Huele a otoño…

Autor — Martes, 15 de noviembre de 2011 a las 13:43


Hola lector! Chevismo cerró ‐ como habrás observado ya. Rescaté el diario porque siempre le tuve mucho cariño. En el proceso de rescatarlo me enamoré un poco otra vez de él...

En algún momento añadiré de nuevo la capacidad de escribir nuevas entradas y comentarios. Gracias por pasarte por aquí.

También quiero hacer una especie de "libro" con las entradas más emotivas y algunos comentarios. Poco a poco!