— Sábado, 18 de septiembre de 2010 a las 17:20

La primera vez que le ví me perdí en sus ojos avellana. Me obnubilé con su forma de hablar sus movimientos delicados pero seguros y su cuerpo ¡Dios que cuerpo!
¡Pero ya se me ha pasado! (Ayyyyyyyy que felicidad)
Adios a las mariposas, nervios y sensación de pérdida de control sobre mi persona. A veces fantaseo, si, pero sin el anhelo de antaño. Simplemente como si fuera una posibilidad. Esta bien, alguna vez he dudado sobre si he llamado su atención cuando lo intentaba y cuando no.

Ya no importa. Porque me he liberado de las cadenas del Ego.

3 Comentarios

La felicidad no es que se te pase, es que ahora te ha vuelto la posibilidad de empezar algo nuevo

@Chevi — Sábado, 18 de septiembre de 2010 a las 17:34


¿Has abierto los ojos? Está bien, aunque no creo que sea malo dejarse llevar en algún momento por la obsesión, nos hace sufrir y hacernos más fuertes.

Anónimo — Domingo, 19 de septiembre de 2010 a las 14:25


Abrir los ojos no, el corazón. a eso me ha ayudado ese dolor :) y a luchar por lo que quiero y por negar lo que no quiero. :)

Autor — Lunes, 20 de septiembre de 2010 a las 19:28


Hola lector! Chevismo cerró ‐ como habrás observado ya. Rescaté el diario porque siempre le tuve mucho cariño. En el proceso de rescatarlo me enamoré un poco otra vez de él...

En algún momento añadiré de nuevo la capacidad de escribir nuevas entradas y comentarios. Gracias por pasarte por aquí.

También quiero hacer una especie de "libro" con las entradas más emotivas y algunos comentarios. Poco a poco!