Enhorabuena!
un torbellino de agua entre su cuerpo
desnudo ante la misteriosa luz de luna
sus dedos rozan el vaho de la noche
y con un temblor se apartan
el débil corazón aun late entre la escarcha
sus ojos cerrados sienten la creciente oscuridad
por sus mejillas caen punzadas de luz, fría y triste
un torpe lamento se ahoga entre sollozos y
con el pelo enredado en el pecado
sufre, llora, muere
muere por dos luceros que se consumen
por un calor arañado
cae al abismo un cuerpo herido
y entre polvo y crueldad se arrastra
ante el trono se arrodillara
ante su propio destino
como alma caída en desgracia
de pieles sus vestidos y de hueso su color
el placer del dolor es ahora amigo y tormento
nunca la luz volverá sobre sus hombros
ni cerrara la cicatriz de la maldad
su rencor y odio crecientes se abren paso
el vasallo del señor de la muerte nunca escapa
y en sus ojos siempre brilla la oscuridad