— Lunes, 27 de septiembre de 2010 a las 16:05

Tu cerebro ha imaginado lo que un dios dos eternidades. Tus labios han rozado los pétalos de la rosa más roja y la seda que oculta la lujuria. Tus dedos han recorrido la distancia que nos separa del centro de Andrómeda, sobre una alfombra de piel desnuda y llena de indómitos recovecos. Tu calor creó una tierra de volcanes, uno a uno apagados tras siglos de olvido.

Y tus pies, tus pies jamás tocaron el suelo.

Hola lector! Chevismo cerró ‐ como habrás observado ya. Rescaté el diario porque siempre le tuve mucho cariño. En el proceso de rescatarlo me enamoré un poco otra vez de él...

En algún momento añadiré de nuevo la capacidad de escribir nuevas entradas y comentarios. Gracias por pasarte por aquí.

También quiero hacer una especie de "libro" con las entradas más emotivas y algunos comentarios. Poco a poco!