Mi imaginación vuela. Vuela, pasa por alrededor de mi clase y sale por la puerta, baja por las escaleras y sale del instituto. Va por la calle, pasa a mi casa, por encima de las carreteras, y sigue volando… Mientras mi cuerpo sigue mirando a un punto fijo de la pizarra, mi imaginación debe ir ya por Suiza.
Hola lector! Chevismo cerró ‐ como habrás observado ya.
Rescaté el diario porque siempre le tuve mucho cariño. En el proceso de rescatarlo me enamoré un poco otra vez de él...
En algún momento añadiré de nuevo la capacidad de escribir nuevas entradas y comentarios. Gracias por pasarte por aquí.
También quiero hacer una especie de "libro" con las entradas más emotivas y algunos comentarios. Poco a poco!