Es de plástico cutre, rosa, verde y amarillo, medio mal pintado, medio mal pegado. Vienen dos piezas sueltas porque así gastaban menos en envases de caca, así que las tiene que poner uno mismo. Está comprado en Portugal, pero sólo viene en chino y en inglés. El mecanismo no es demasiado eficiente, pero he demostrado que puede funcionar perfectamente en las condiciones adecuadas. Tengo una florecilla alegre en un jarroncito rosa, y cuando le da la luz, se activa y se mueve, de lado a lado, de arriba a abajo. Se mueve y baila, y no puedo dejar de mirarla con lagrimillas en los ojos. Me encanta, me atonta, me hipnotiza. ¡Qué bonita es!