Los recuerdos son como las fotografías. Si tienes una cámara de fotos, puedes sacar fotos por ahí, y verlas cuando quieras. Si tienes una memoria, puedes guardar los recuerdos, y sacarlos a florecer cuando quieras. Lo malo de las fotos es que se pueden perder, borrar, manchar, olvidar. Lo malo de los recuerdos es que salen a la memoria cuando quieres, y cuando no quieres. Cuando son malos, y cuando son buenos.
A veces lo mejor es devolverle los recuerdos a la persona que no quieres recordar. Y que se aguante con ellos.
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Anónimo —
Sábado, 17 de diciembre de 2011 a las 17:24
Y lo peor de los recuerdos es que no son copias de lo que paso. Son recuerdos de lo que paso, y eso lo cambia todo
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@Chevi —
Sábado, 17 de diciembre de 2011 a las 20:30
Me encanta esta entrada
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Anónimo —
Sábado, 17 de diciembre de 2011 a las 22:42
Hola lector! Chevismo cerró ‐ como habrás observado ya.
Rescaté el diario porque siempre le tuve mucho cariño. En el proceso de rescatarlo me enamoré un poco otra vez de él...
En algún momento añadiré de nuevo la capacidad de escribir nuevas entradas y comentarios. Gracias por pasarte por aquí.
También quiero hacer una especie de "libro" con las entradas más emotivas y algunos comentarios. Poco a poco!