Jaja coincidencias de la vida supongo, justo ayer lei la historia en el blog de Dirty Liz!
(El cual recomiendo a todos por cierto: dirtyliz.sinbraguita.com
Historias de una niña sucia 1:
Estaba con la polla dura, con una niñata muy guapa de tetas preciosas (grandes y respingonas, como el morrito del Pato Donald) de rodillas mamándosela y ya tocaba correrse. La niña era tan bella como sosa y Coppula necesitaba otra motivación que aquella destetada mamadora no parecía darle (no es tan obvio siempre el asunto del fornicio).
-¿Me ayudas?
Eso me dijo. A mí. Una resacosa vacacionante que estaba allí de okupa, con un vestidito veraniego de corazones y un coletero apártándome el pelo de las ojeras de cualquier manera. Descalza, sucia y sin maquillaje. El antimorbo supino.
Yo, que ya me veía lamiéndole el ojete o llenándole la boca de teta fuera de plano, me lo empezaba a pensar cuando me dijo.
-Sólo tienes que acercarte. Ven. Mírame muy cerca.
Me puse de rodillas sobre una mesa para no salir en la escena. Me agarró del cuello y entonces me lo dijo.
-AHORA ABRE BIEN LA BOCA Y ENSÉíƒâ€˜AME LA CAMPANILLA.
Imagino que no sospechó lo cachonda que me puso aquella petición tan paradójica cuando tenía a una felatriz dándole saliva al sable. No creo que intuyera que me había despertado un tsunami en el potorro.
-Tienes una garganta que me invita a metértelo todo y descargarme ahí mismo.
…
Terminó la escena y no me hizo más caso.
Algún día, si me lo encuentro, le pediré que me dé una clase de squirting. En eso, es el Amo.
