No me habla, no me mira. No piensa en mí para bien.
En su mundo no soy mas que una ramera. Un blanco para sus burlas.
Y yo, estúpida. Anhelando unos besos que no tendré, unas miradas que no me tocarán.
Una ramera con voto de castidad para que no la vuelvan a romper.
Hola lector! Chevismo cerró ‐ como habrás observado ya.
Rescaté el diario porque siempre le tuve mucho cariño. En el proceso de rescatarlo me enamoré un poco otra vez de él...
En algún momento añadiré de nuevo la capacidad de escribir nuevas entradas y comentarios. Gracias por pasarte por aquí.
También quiero hacer una especie de "libro" con las entradas más emotivas y algunos comentarios. Poco a poco!