Puedes disfrutar del placer, pero el exceso de placer trae junto a él el dolor.
Pequeña ignorante de mi la primera vez que lo probé. Ese placer, sentirlo, sonreir en mi interior. Repetirlo. CREERMELO.
Y desilusionarme como último paso del camino.
Aprender, algo desconocido para mi. Antes y ahora, según puedo ver.
Vuelve a venir. El mismo placer, de la misma manera. Me venzo a mi misma, nunca fui fuerte.
Vuelvo a sentirlo. Vuelvo a reir en mi interior, a carcajadas. Vuelvo a creermelo incluso más que las múltiples veces anteriores que no aprendí.
Pero como parte inevitable del camino viene la desilusión. Cada vez más grande.
Sentir esa sensación en mi interior que me hace sentirme como una mierda, de las de verdad.
Y encima ahora que no tengo tiempo para pensar en ESAS cosas.
Sinceramente, no puedo saber en lo que piensas, pero irremediablemente me viene a la cabeza la droga, que una vez al año intenta apoderarse de mi. Y que cada vez me aporta menos, hasta el punto de que ya ni siquiera merece la pena
Pero se que necesito (quiero, deseo) volver a estar arriba, volando, tumbado en mi cama, nadando en una tormenta, flotando en el espacio… A la vez, ya
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Domingo, 12 de junio de 2011 a las 16:46
No sé si la entrada habla de amor o de drogas, claro que al fin y al cabo son la misma cosa.
El amor… es.
Las drogas son malas. Con lo fácil que es decir NO a las drogas. Consumir drogas es buscarse otro problema.
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Anónimo —
Domingo, 12 de junio de 2011 a las 17:34
Completamente cierto. Aunque yo las definiria como una solucion facil, bastante problematica a tus problemas
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@Himly —
Miércoles, 15 de junio de 2011 a las 10:51
Hola lector! Chevismo cerró ‐ como habrás observado ya.
Rescaté el diario porque siempre le tuve mucho cariño. En el proceso de rescatarlo me enamoré un poco otra vez de él...
En algún momento añadiré de nuevo la capacidad de escribir nuevas entradas y comentarios. Gracias por pasarte por aquí.
También quiero hacer una especie de "libro" con las entradas más emotivas y algunos comentarios. Poco a poco!
