Quizás debería haber nacido en otro lugar. No quiero decir con eso, aclaro, que no esté contenta con mi relación con mi familia, y tampoco me puedo quejar de mi relación con mis amigos y mi físico -sin intención de parecer una creída-. Pero quizás hubiese estado bien nacer en otro sitio, en el cual sus costumbres fuesen diferentes, todo fuese distinto. Me gusta dónde vivo, en realidad, he tenido suerte, no me falta de nada.
Pero… bueno, no se como explesarlo con palabras, ni con gestos, en un sentimiento de ahí de mi ventrículo derecho.