Apestasa falsedad. Aunque lo intentes ocultar con tu perfume de falsa simpatía, puedo ver más allá. He tratado con gente como tú, de los que traicionan.
Puedes pensar que estoy ciega, que no me doy cuenta.
Quieres que salte, lo sé.
Quieres que salte, y enfadarte conmigo. No me soportas más, ahora tienes a otros -otros que no estarán ahí como lo he estado yo-. Así quedaré yo como la mala persona, la sin razón.
¿Sabes por qué lo sé?
Porque ya lo has hecho antes. Y no solo una vez, muchas más.
Me han enseñado a que no me importe tanto las palabras que salen de tu boca. Ni que estuviese enamorada de tí.