— Viernes, 8 de julio de 2011 a las 14:03

No sé si odiarte o darte las gracias.

Volviste a mi vida así como quien no quiere la cosa y me llenaste de ilusión. Me prometiste un verano inolvidable, me cubriste de besos, abrazos y caricias; me llevaste al cielo, me enseñaste mil cosas, me demostré a mí misma que soy una mujer… y ahora te vas peor de lo que te habías ido antes, porque ahora sé lo que pierdo y las pocas ilusiones que monté junto a ti se desmoronan…

Todavía nos quedaban tantas cosas por hacer, tanto por sentir…

Te echaré de menos, amigo. Te esperaré con los brazos abiertos si quieres volver. En cualquier caso me has hacho el mismo daño que habías reparado hace poco menos de dos meses…

Hola lector! Chevismo cerró ‐ como habrás observado ya. Rescaté el diario porque siempre le tuve mucho cariño. En el proceso de rescatarlo me enamoré un poco otra vez de él...

En algún momento añadiré de nuevo la capacidad de escribir nuevas entradas y comentarios. Gracias por pasarte por aquí.

También quiero hacer una especie de "libro" con las entradas más emotivas y algunos comentarios. Poco a poco!