Hay una cancion que hace que mi cuerpo tome el control, me dan ganas de desnudarme, saltar por la ventana en caida libre 10 pisos, caer en plancha contra la nieve, hacer un angel con la nieve mezclada con mi propia sangre, temblar y castañear del frio, morir de hipotermia, MORIR. Ir a la cancela de oro, decirle a Jesus “Que pasa tronco!”, hacer nuestro saludo secreto, buscar a Buda, hacer que me reencarne en una rana, conocer a una princesa que me bese convirtiendome en principe, encargar a mis subditos un ordenador con internet, para volver a escuchar la cancion, llorar hasta dormir. Despertarme y… volver a empezar.