— Jueves, 1 de septiembre de 2011 a las 22:09

El segundo pensamiento sobra.
Sentía el dolor en mis pies, tras subir la roca con los pies descalzos. Ya estaba arriba del todo. Bajo esa roca de 7 metros -juzgaría yo a primera vista- el mar, azul y limpio, tranquilo.
Lo estaba deseando. Siempre fui una chica bastante temeraria.
Lo pensé una vez. Sabía que si lo pensaba dos veces me iba a arrepentir. Había visto a una chica de mi misma altura -más delgada quizás- tirarse del mismo sitio. Yo también podía.
Ellos dos, mis primos, estaban asustados. Yo siempre he tenido fama de tener un buen par de ovarios bien puestos.
No cerré los ojos. Durante dos segundos miré al cielo.
Salté. Quizás no estuve en el aire más de 3 segundos, pero a mi me parecieron más. Caía con los ojos abiertos, mientras gritaba un “Ah” que sonaba bastante salvaje, la verdad.
Caí en el agua. En ese momento se calmó todo. El ruido del exterior desaparece. Eso es lo que me encanta del mar.
En mi interior tenía una sensación genial de vida. Quería repetir.
Volví al mundo real. Me recoloqué el bikini -que se había movido un poco durante mi caída- y saqué la cabeza del agua.
-¡DE PUTA MADRE! -les grité.

4 Comentarios

Yo siempre antes de saltar tengo un momento de duda en el que no sé si saltaré, pero siempre acabo saltando. Aunque mi grito no suele ser el ‘‘Ah’’ sino un ‘‘por el poder de la bara!’’ ‘‘hey ho! let’s go!’’ aunque muchas veces el grito de ‘‘guerra’’ es interrumpido al sumergir la cabeza en el agua… hay un momento en el que te siente libre… hay un momento en el que pensamientos sin sentido pasan por tu cabeza… bueno al menos a mí me pasa eso.

Anónimo — Viernes, 2 de septiembre de 2011 a las 1:48


A mi también, con la tranquilidad del mar O Qué ilu que alguien me entienda.

Anónimo — Viernes, 2 de septiembre de 2011 a las 14:57


“hey, ho, let’s go!” ya tenemos algo en comun!!! xDDDDDDDD

Anónimo — Domingo, 18 de septiembre de 2011 a las 0:22


uoooo Kb y yo tenemos algo en común, aluciflipo… xD

Anónimo — Domingo, 18 de septiembre de 2011 a las 18:52


Hola lector! Chevismo cerró ‐ como habrás observado ya. Rescaté el diario porque siempre le tuve mucho cariño. En el proceso de rescatarlo me enamoré un poco otra vez de él...

En algún momento añadiré de nuevo la capacidad de escribir nuevas entradas y comentarios. Gracias por pasarte por aquí.

También quiero hacer una especie de "libro" con las entradas más emotivas y algunos comentarios. Poco a poco!