Suena el despertador a todo volumen. 6:53. Me levanto de golpe, aún medio dormida y lo apago. Enciendo la luz.
Me vuelvo a tumbar y maldigo al de ahí arriba por hacerme madrugar. Deseo morirme.
Me imagino a mi misma montada en un avión, lanzando bombas atómicas a un instituto que se va derrumbando poco a poco, ladrillo a ladrillo… Me imagino a los profesores pidiendo ayuda desde las ventanas del instituto medio derruido, heridos, desesperados…Me imagino a mi misma gritándoles que se j*dan, que se lo hubieran pensado antes, antes de suspenderme…
7:00. Mis minutos de deliración se han terminado. Toca enfrentarse a un mierdoso día de instituto.