Por Dios, ¿tanto cuesta tener una pizca de sinceridad?
Que cuando estoy de capa caída vengas diciendome que nunca debo deprimirme, cuando sabes que mi autoestima es baja de por sí, y tu la ayudas a bajar. Y lo sabes, no me lo puedes negar.
Por Dios, ¿tanto cuesta tener una pizca de sinceridad?
Que cuando estoy de capa caída vengas diciendome que nunca debo deprimirme, cuando sabes que mi autoestima es baja de por sí, y tu la ayudas a bajar. Y lo sabes, no me lo puedes negar.
Hola lector! Chevismo cerró ‐ como habrás observado ya. Rescaté el diario porque siempre le tuve mucho cariño. En el proceso de rescatarlo me enamoré un poco otra vez de él...
En algún momento añadiré de nuevo la capacidad de escribir nuevas entradas y comentarios. Gracias por pasarte por aquí.
También quiero hacer una especie de "libro" con las entradas más emotivas y algunos comentarios. Poco a poco!