El caballo de cuadros partió cabalgando rumbo a casa.
Cogió la zambomba y se puso a cantar villancicos de color de oro.
Tuvo sueño, se fue a dormir.
Luego leyó, y se dio cuenta que quedaba menos para la partida.
Unos pocos de días, solo unos pocos.
El caballo de cuadros partió cabalgando rumbo a casa.
Cogió la zambomba y se puso a cantar villancicos de color de oro.
Tuvo sueño, se fue a dormir.
Luego leyó, y se dio cuenta que quedaba menos para la partida.
Unos pocos de días, solo unos pocos.
Hola lector! Chevismo cerró ‐ como habrás observado ya. Rescaté el diario porque siempre le tuve mucho cariño. En el proceso de rescatarlo me enamoré un poco otra vez de él...
En algún momento añadiré de nuevo la capacidad de escribir nuevas entradas y comentarios. Gracias por pasarte por aquí.
También quiero hacer una especie de "libro" con las entradas más emotivas y algunos comentarios. Poco a poco!