— Miércoles, 10 de octubre de 2012 a las 18:42

Un día con sabor amargo II

La noche anterior nuestras lenguas lucharon. Lanzaron mandobles rápidos y certeros que hacían que el enemigo se descompusiera. Otras veces, sin embargo, lanzaban golpes lentos y pesados que podían doblegar hasta el más feroz de todos los guerreros. La noche pasó y un nuevo día llegó. Aquella tarde nos encontramos en la universidad, no pudimos evitarlo. La noche anterior pesaba en nuestro ser por no haber puesto fin a esa lucha. Nuestras miradas se cruzaron e intenté leer en tu mirada, mas solo hallé una mezcla de sentimientos confusos: enfado, indiferencia, deseo, rubor, alegría… Sentimientos con los que he regresado a mi piso, sentimientos a los que ahora hago prisionero dentro de mí, sentimientos que ahora no me dejan vivir…

Hola lector! Chevismo cerró ‐ como habrás observado ya. Rescaté el diario porque siempre le tuve mucho cariño. En el proceso de rescatarlo me enamoré un poco otra vez de él...

En algún momento añadiré de nuevo la capacidad de escribir nuevas entradas y comentarios. Gracias por pasarte por aquí.

También quiero hacer una especie de "libro" con las entradas más emotivas y algunos comentarios. Poco a poco!