Anoche soñé contigo, no estoy muy segura del porqué. Iba con mi primo pequeño, le perseguía riendo como una estúpida y de golpe levantaba la vista y ahí estabas tú. Me observabas, creyendo que te estaba dedicando la sonrisa que salpicaba mi rostro. Estabas guapísima, no como tus últimas fotos indican…esos kilos de más no te sientan bien.
Asustada miraba hacia otro lado tapándome la cara con el pelo, cogía a mi primo por la mano y andaba presurosa sintiendo como en cualquier momento tu mano iba a anclarse a mi cintura mientras susurrarías: “Hey, cuanto tiempo…”, pero nada de eso pasó. Me fui de allí y tú quedaste atrás.
Me pasé el resto del sueño deseando preguntarte si me habías visto o no, si ya habías superado lo nuestro o no.
Me he despertado acongojada, aturdida y triste…y yo que pensaba que ya lo había superado…