— Miércoles, 25 de julio de 2012 a las 14:48

¿Sabes qué? Que creo que he sido una idiota todo este tiempo. Me insististe tanto para que volviésemos a hablar, me decías que te importaba tanto y que estaba tan equivocada que creía que aún, unos cinco-seis meses después, pensarías en mí de vez en cuando. Pero no. Realmente no es así.
Y es curioso, tengo una mezclolanza de sensaciones, por un lado el triunfo de saber que tenía razón, por otro la desazón por tener esa razón.
Podría llorar o podría reír. Podría llamarte después de este tiempo para decirte “sabía que eras un capullo”, o para pedirte unas explicaciones que en realidad no quiero. Sin embargo, no haré nada de eso. Todo seguirá como hasta ahora, tú por tu lado y yo por el mío. Tú igual de mentiroso que siempre y yo un poco menos confiada que antes. A partir de hoy, lo que crea tendrá más peso que lo que me digan. Las palabras son vanas y ya tengo múltiples pruebas, incluída la que me acabas de dar.

En fin, que seas feliz con tu bichito palo. Agur.

Hola lector! Chevismo cerró ‐ como habrás observado ya. Rescaté el diario porque siempre le tuve mucho cariño. En el proceso de rescatarlo me enamoré un poco otra vez de él...

En algún momento añadiré de nuevo la capacidad de escribir nuevas entradas y comentarios. Gracias por pasarte por aquí.

También quiero hacer una especie de "libro" con las entradas más emotivas y algunos comentarios. Poco a poco!