Aeropuertos. Peculiares lugares.
En un aeropuerto ves algunos personajes de esos que hacen que no puedas apartar la vista de ellos, personajes típicos de Camdem Town y derivados.
Hay muchas situaciones felices, bondadosas, que te hacen subir un 0.0023% tu fe en la humanidad. Como cuando una mujer no demasiado mayor, una joven madre llega de un viaje y un niño pequeño, su hijo menor, viene corriendo hacia ella. Ella tira su maleta al suelo, sin darle ninguna importancia, dejando claro cual es el papel de cada uno en esa relación, y el niño corre hacia ella, se lanza a su cuello, le abraza. La madre lagrimea un poco, se seca las lágrimas como puede. El niño rie. La madre lo baja. Caminan, el niño delante, con los típicos botes pequeños que da un niño pequeño feliz, y la madre coge la maleta y llora, disimuladamente. (Hechos reales).
También hay situaciones que hacen que se te parta un poco el corazón. La gente que duerme en los bancos, las despedidas, las personas solitarias que deambulan por allí…
En mi ultimo viaje se retraso mi vuelo 7 horas, era una conexion y solo otras 5 personas iban al mismo destino final que nosotros. Habia otras dos parejas entre ellos, nos reconocimos porque cuando paso la primera hora nos quedamos solos donde estabamos, y ibamos hasta la TV cada poco a ver cuando salia el vuelo. Fuimos a tomar un cafe todos juntos, y al cabo de unas horas habiamos hablado de nuestro viaje, nuestra vida, jugamos a las cartas e incluso un poco añ escondite.
Cuando por fin salio nuestro vuelo eramos casi amigos del alma, y aunque no creo que les vuelva a ver nos dimos los telefonos por si algun dia pasabamos por nuestras respectivas ciudades.
A veces la vida te regala experiencias y momentos inolvidables donde menos lo esperas…
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Sábado, 7 de julio de 2012 a las 14:59
A mí los aeropuertos siempre me recuerdan a una canción de Ismael Serrano…
http://www.youtube.com/watch?v=yQic9rC3Mek
Los aeropuertos… en mi último viaje había una chica de familia mexicana que era gallega y que se dirigía Distrito Federal… era guapa, era simpática, hablamos de algunas cosas y cuando nos disponíamos a separarnos para pillar nuestros respectivos vuelos, sólo nos despedimos con un “Adiós, que vaya bien, buen viaje sonrisa”… Pensé en pedirle su nombre para agregarla a alguna red social… pero por alguna razón lo dejé ahí.
O como aquella señora en la terminal de Caracas que me pidió que la levantase, no era muy mayor tendría unos 40 y estaba sentada y me llamó para que la ayudase a levantarse, estaba un poco rellenita, eso sí… la cuestión es que fue sólo llegar a Venezuela y por alguna razón fue como ver lo distinta que es la gente allí, lo abierta y cercana que es…
Curioso… aeropuertos que hacen que te reconcilies un poco con el ser humano.
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Anónimo —
Viernes, 20 de julio de 2012 a las 12:56
Hola lector! Chevismo cerró ‐ como habrás observado ya.
Rescaté el diario porque siempre le tuve mucho cariño. En el proceso de rescatarlo me enamoré un poco otra vez de él...
En algún momento añadiré de nuevo la capacidad de escribir nuevas entradas y comentarios. Gracias por pasarte por aquí.
También quiero hacer una especie de "libro" con las entradas más emotivas y algunos comentarios. Poco a poco!
