— Domingo, 6 de enero de 2013 a las 16:09

Ayer, 5 de Enero, estaba en el parque y me llama mi madre, y me dice: “Y qué, te han traido algo de Reyes?” y le contesto “No, me pareceria raro que me regalase algo…” y dice ella “Por qué? no os habeis hecho ningun detallito ni nada?” y entonces le digo “Mama, como nos vamos a regalar algo si estamos en guerra?”. Se queda callada un momento y dice “cómo? que estáis en guerra tu novio y tu?!” entonces le digo “ah, pensaba que hablabas de papa…”. Entonces me entendió y dijo que cómo iba a hablar de él, si sabia que estando como estan las cosas, un regalo estaría algo fuera de lugar…
Hoy a la mañana viene mi padre a la habitación y me dice “venga, levanta, que ya han venido los reyes”. Y yo pensando “no me jodas…”.
Desde que era muy pequeña le he dicho siempre a mis padres que no quiero nada, que no me regalen nada, no por ninguna razon en especial, sino porque paso de tener trastos, a mi esas cosas no me hacen feliz, no soy materialista, y siempre he pensado que el mejor detalle navideño sería que por una vez me hicieran caso y no me regalasen nada… pero nunca lo hicieron. Y eso es mucho peor cuando tus padres se están divorciando, vives sola con tu padre, que es un tio al que yo definia como “el que trae el dinero a casa y luego se encierra el resto del dia en su habitación con el ordenador” y que ahora, porque estamos solos se cree que tenemos que convivir y se hace todo el día “el tio guay, tipico padre encantador que de repente existe, asi, por arte de magia, y al que le debes mucho por mantenerte y ser supersimpatico contigo”. A mí ese rollo no me va. No me lo creo, prefiero que siga pasando de mi como lo hacia antaño. Sí, compartamos las cosas de casa, pero de resto, que siga como antes… joder, si por mucho que lo creas apenas me conoces… Lo único que tenemos en común tu y yo es Pink Floyd, es en lo único que podemos tener conversaciones normales sin acabar discutiendo o pensando como deshacernos el uno del otro.
Y nada. Voy a la cocina deseando que lo de los reyes fuera broma y veo dos paquetes en la mesa, envueltos con papel de regalo. Paso de largo, me hago el desayuno y le digo lo de siempre, que gracias, pero que no quiero nada, y me voy a la habitacion a desayunar.
Y pasa el rato, me llama mi madre y se lo explico todo, discutimos un poco, ella me dice que si no los abro le haré un feo enorme, pero yo le digo que él me ha hecho un feo a mi comprandome algo, sabiendo que no quiero nada. Terminamos de hablar y me entran ganas de llorar por el cabreo y la impotencia. Al rato viene el y dice “veeenga, vamos a abrir los regaalos”. Yo pongo cara de no creermelo, pero me resigno y espero a que vuelva, con los regalos en la mano.
Entonces empieza a abrirlos y me los enseña… y no pude evitar que me saliera una sonrisa. Un calendario de 2013 de Pink Floyd, un DVD en concierto de Led Zeppelin y otro de Robert Plant y Jimmy Page del 95. Ya no podia devolverlos, no sería capaz… eran regalazos para mí.
Desde que era pequeña me costaba siquiera darle un abrazo, no me salía, si alguna vez tenía ganas (que recuerde, eso pasó máximo dos veces) me las aguantaba, pero esta vez, sin decir nada, se lo dí. Pero por las putas circunstancias, me volvieron a salir lágrimas. Y el se soltó, me miró y dijo “estás bien?” y yo asentí, volví a abrazarlo, porque nunca dejo que nadie me vea llorar, y si ya me han visto, lo vuelvo a esconder. Y entonces, mientras lo abrazaba, noté como el también lloraba. Y nunca, nunca antes en mi vida había visto a mi padre llorar. Ni cuando tuvimos una discusión tan fuerte que lo insulté varias veces, ni por las tantas “decepciones” que se ha llevado por mí, mi madre o mi hermano, ni cuando murió mi abuela, su madre…
Y me soltó de nuevo, sonrió y dijo “anda, ponlos” y se fue de nuevo al ordenador.
A saber lo que me espera ahora… yo creo que era mejor cuando estabamos en guerra, era todo mucho más facil… ahora tengo un lío tan gordo en la cabeza que siento como si me ardiera…
Pero bueno, a lo mejor en el fondo le quiero un poco…

3 Comentarios

Por cosas como esta, merece la pena el /diario de Chevismo.
ínimo con tu padre… supongo que a nadie le gusta “estar en guerra” con nadie, pero qué se le va a hacer, sois humanos y lo comprendo. A veces las emociones os impiden pensar todo lo racionalmente posible y eso es… genial y absurdo al mismo tiempo.
Gracias por el texto.

@Ender — Jueves, 14 de marzo de 2013 a las 9:51


Joder gracias a ti por leerlo y comentar xD ahora que hace bastante tiempo de esto, se podría decir que seguimos llevándonos igual de mal, pero recuerdo aquel momento como algo extrañamente bonito, y que nos hace saber a los dos que por muy poco que nos entendamos, nos apoyaremos siempre…

@ — Jueves, 11 de abril de 2013 a las 17:59


Vaya, no sabía que esto avisaba cuando alguien escribía.

Anónimo — Sábado, 18 de mayo de 2013 a las 19:47


Hola lector! Chevismo cerró ‐ como habrás observado ya. Rescaté el diario porque siempre le tuve mucho cariño. En el proceso de rescatarlo me enamoré un poco otra vez de él...

En algún momento añadiré de nuevo la capacidad de escribir nuevas entradas y comentarios. Gracias por pasarte por aquí.

También quiero hacer una especie de "libro" con las entradas más emotivas y algunos comentarios. Poco a poco!