Después de “Antes del amanecer” y “Antes del atardecer” llega “Antes de la medianoche”.
Si no sabes de que te hablo, primero, lo mencionado son títulos de películas, y segundo, a ser posible mirar en orden, tal cual las he enunciado respectivamente. Y ya he dicho demasido. Demasiado. Disfruta, y, ante todo, mata al inutil adolescente que llevas dentro. No es ni un pastelón, ni una ñoñería, ni una preciosa película romántica que te transportará a blablabla. Es un deseo, dicho más sutilmente, un sueño. Es un pequeño punto de información audiovisual que trata de condensar etéreas volutas de sueño en realidad. Y que me cuelguen, que ya he dicho demasido.
Demasiado.