Ayer iba por la calle y me paré en un paso de peatones para cruzar, esperando a que se pusiera el semáforo de peatones en verde se para un hombre a mi lado con los pelos alborotados y aspecto descuidado y me dice: sabe que usted al mismo tiempo está ahí en esa misma posición y al mismo tiempo no está, está en otro sitio, como al otro lado de la acera, o incluso en medio del paso de cebra.
Yo le dije que eso no podía ser, que eso era imposible y me contestó que era la física cuántica. Tuve que hacerle entrar en reflexión diciéndole que si por ejemplo ahora mismo estuviera en medio del paso me estarían atropellando los coches y me dio la razón. Morí en el acto así sin más.
Escribo esto desde el cielo para deciros que no estudiéis como moraleja. El ignorante no muere atropellado por la física cuántica, muere de otras cosas más simples y sencillas.
Escribir fábulas es difícil