— Miércoles, 23 de julio de 2014 a las 3:04

Me cago en tu puta madre.

Me dices todas estas cosas preciosas y prohibidas, más prohibidas cuanto más preciosas, y más reales cuanto más prohibidas. Pasamos páginas, pero no podemos pasar una sin volver dos atrás. Y, mientras volvemos páginas atrás, seguimos escribiendo las páginas que vienen por delante. Pero me asusta. Me asusta muchísimo, y eso es lo único que no te he llegado a decir. Que el motivo mayor sigue oculto. Te he ido disparando balas con todas las razones pequeñas, intentando hacerlas grandes… pero no he lanzado el balazo final. Y el balazo mayor me lo tengo que arrancar de mi propio corazón, tengo que meter los dedos dentro de la carne y arrancarlo.

Hola lector! Chevismo cerró ‐ como habrás observado ya. Rescaté el diario porque siempre le tuve mucho cariño. En el proceso de rescatarlo me enamoré un poco otra vez de él...

En algún momento añadiré de nuevo la capacidad de escribir nuevas entradas y comentarios. Gracias por pasarte por aquí.

También quiero hacer una especie de "libro" con las entradas más emotivas y algunos comentarios. Poco a poco!