Ayer hubo un concierto de la ostia. Vi el cartel viniendo a casa del trabajo hace una semana, podría haber comprado la entrada e ido pero no lo hice. No sé por qué fue pero tengo teorías. La que más se refuerza por momentos es que pretendía castigarme a mí misma porque actualmente casi me odio, actualmente y desde hace años. A ratos me odio un poco menos. Pero he aprendido a vivir con ello de tal manera que no soy infeliz del todo. Desde ayer he estado culpándome por no haber ido, es como un castigo por haberme castigado, pero se supone que es normal en los que tenemos trastorno obsesivo compulsivo. Necesitaba contarlo, pero me parecía tan absurdo que, si se lo contase a un amigo, seguramente se quedaría en silencio y no podría decirme nada consolador, a parte de un “no te ralles tanto”. Y ese es mi objetivo, no rallarme tanto.
Creo que casi nadie sabe que soy una “enferma mental” a parte de yo y mi familia.
Antes de empezar a escribir ésto tenía pensado escribir un huevo de cosas que me fueran viniendo a la mente, pero solo ha salido esto y debería intentar aprovechar el tiempo en hacer algo productivo con mi vida.
Por cierto, tal vez ya nadie se pase por ésta página, pero si se pasa alguno de los antiguos, hola, soy kB xD he escrito muchas mierdas aquí. Soy la que se quería ir de casa hace años, la que se coló por su profesor de filosofía, y recientemente escribí un par de cosas, la entrada del Domingo, 1-Nov-2015 y la que menciono en esa misma entrada. Lo cuento, porque sí xD estoy entrenando para darle menos importancia a las cosas y tal vez ésto ayude. No ssssssssé.