— Miércoles, 30 de mayo de 2018 a las 21:32

Ahora que lo estoy pasando mal, me doy cuenta de que escribir me alivia mucho. No tengo por qué escribir nada bonito, ni largo, ni profundo. Simplemente, tengo que dejar que mi mente y mi dolor escapen a través de mis dedos, que se conviertan en palabras, que se plasmen en la pantalla o en el papel para que mi corazón esté más despejado y mi cerebro, más ordenado.
Nunca me había dado cuenta de lo mucho que me gustaba crear oraciones que se unan entre ellas y formen un texto. Pero mis manos y mi cabeza lo buscan. No quiero que lo lea nadie en particular. No necesito que permanezcan mis ideas en ningún lugar.
Solo necesito que fluyan, que vayan donde ellas quieran estar.

Hola lector! Chevismo cerró ‐ como habrás observado ya. Rescaté el diario porque siempre le tuve mucho cariño. En el proceso de rescatarlo me enamoré un poco otra vez de él...

En algún momento añadiré de nuevo la capacidad de escribir nuevas entradas y comentarios. Gracias por pasarte por aquí.

También quiero hacer una especie de "libro" con las entradas más emotivas y algunos comentarios. Poco a poco!